Reto 2

 

Con el objetivo de dar visibilidad a la aportación de las mujeres en los diferentes ámbitos sociales y culturales, el Consell Insular de Mallorca lanzó la iniciativa "Mallorca tiene nombre de mujer".

En el marco de esta iniciativa, los municipios adquirieron el compromiso de realizar acciones diversas con el fin de sensibilizar a la ciudadanía y hacer una tarea de divulgación sobre el papel de las mujeres en la historia y cultura local. En este sentido, el municipio de Valldemossa, entre otras acciones, inauguró una escultura de Catalina Homar y fue gracias a eso que conocí su nombre y su impresionante historia que me gustaría compartir con todos vosotros.




Catalina Homar i Ribes nació en Esporles en el año 1869. Hija de un carpintero, fue una payesa mallorquina que comenzó a trabajar de jornalera en S'Estaca, propiedad del Archiduque Lluís Salvador, un noble de la casa Habsburg. Al poco tiempo de conocerla y ver su potencial, el Archiduque decidió nombrarla encargada de la finca.

Contra todo pronóstico, teniendo en consideración tanto la clase social de Catalina como el hecho de que ella era una mujer, consiguió alzarse como una figura de autoridad respetada por todos y desempeñar un papel muy destacado en la finca.

Su gran capacidad, su dedicación y su ímpetu, la empujaron a aprender a leer y escribir, algo fuera de lo común para una mujer de su clase social, a introducir mejoras constantes y a luchar por aumentar la cantidad y calidad de la producción vinícola de la finca. Además, su carácter bondadoso y generoso, su preocupación e interés en lo que respecta a las condiciones laborarles y su gran afán de esfuerzo le permitieron ganarse el reconocimiento de todo el que la conocía. y, en especial, el de sus trabajadores.

Junto al Archiduque, con quien mantuvo durante años una gran relación, viajó a la Exposición Universal de Barcelona para aprender nuevas técnicas vinícolas y recoger, así, el primer premio que ganaron sus vinos. Catalina falleció en Valldemossa en el año 1905. Tras su muerte, el Archiduque escribió el libro “Catalina Homar” y encargó la construcción de un monumento en su memoria.

El papel en la historia que tuvo Catalina Homar merece ser destacado y es que, en unos tiempos en los que la figura de autoridad se reservaba exclusivamente al hombre, Catalina logró, gracias a sus indiscutibles cualidades, hacerse con el respeto y consideración de hombres y mujeres por igual. Además, cabe destacar el doble mérito que tuvo Catalina Homar al confluir en ella lo que se conoce como discriminación interseccional, por ser mujer y por ser de una clase social humilde.

Las mejoras y avances que ella introdujo estando al mando de S’Estaca revirtieron positivamente no solo en la finca sino en su localidad, Valldemossa,, y en localidades de los alrededores como Banyalbufar. Con su historia contribuyó a luchar durante toda su vida contra los estereotipos de género típicos de una época en la que el machismo imperaba.


Sin duda, Catalina es una mujer extraordinaria y adelantada a su época que debe tener el lugar destacado como referente que se ha ganado con creces y cuya historia, espero haberos sabido transmitir como se merece.

Fuentes:

https://web.conselldemallorca.cat/es/mallorca-tiene-nombe-de-mujer

https://ca.wikipedia.org/wiki/Catalina_Homar_Ribes


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